Ayer por la noche mientras estaba a punto de dormirme tuve una revelación con todas las letras.
Me vinieron a la mente una sèrie de vivencias que había vivido en mi vida por orden cronológico, como si fuese una película vamos. Y pude unir los puntos entre esas vivencias y ver la relación que había entre ellas.
Al revivirlo sin juzgarme (punto clave aquí) pude entenderme más a mi misma, abrazar a mis yoes del pasado y darles las gracias por haberme traído donde estoy ahora.
Me soy cuenta que muchas veces tenemos pequeños ‘clicks’ en nuestras vidas que lo que hacen es desquebrajar poco a poco alguna parte del iceberg del inconsciente. Y en un determinado punto (justo en el momento que tiene que ser), esa parte inconsciente se desprende del resto y sale a flote.
Y lo más curioso de todo esto es que somos nosotrxs mismxs quiénes vibramos en distintas frecuencias para desquebrajar ese hielo del inconsciente y hacerlo salir a la superficie consciente para que podamos verlo.
Por eso mismo, escogemos las situaciones que queremos vivir y a las personas con quienes vamos a vivirlas (de una forma totalmente inconsciente). Y una vez las hemos vivido e integrado podemos observarlas desde un plano consciente y verlas desde lo alto del iceberg.