El camino portugués me está enseñando mucho y estoy haciendo un curso intensivo sobre mi misma. Me estoy reencontrando con muchas partes de mi que desconocía o había puesto en mi sombra. Y me apetece darle voz a todas mis yoes (planificadora, facilitadora, perezosa, quejica, atrevida, aventurera, controladora, neurótica, temerosa, sabia…) para que no se sientan olvidadas y se llegue a un acuerdo entre todas. Para poder así disfrutar del camino plenamente, con todas mis luces y mis sombras.