Es importante que estemos en contacto tanto con nuestros soles como con nuestras sombras y que nos mostremos a los demás desde ambos lugares. No sólo querer mostrarnos desde nuestras soles (cuando ‘estamos bien’) sino también desde nuestra oscuridad (cuando ‘estamos mal’). La luz y la oscuridad son dos caras de la misma moneda e integrarlas en nuestra vida nos hará estar más en contacto con nosotrxs mismxs.