Hoy me he levantado con este poema en la cabeza y mientras aún abría los ojos le he puesto el título de “me elijo a mí”. Dice así:
“Si estoy esperando
a que me des señales de vida,
y pongo toda mi atención y energía en ti,
entonces, ¿qué pasa conmigo?
¿dónde quedo yo?
¿quién me atiende?
Ya no quiero darte ese poder
y quitármelo a mí.
Ya no quiero hacerme esto
a mi misma.
Ya no quiero que tu (no) presencia.
me afecte en mi día a día.
Ya no quiero esperar que la situación
sea distinta a la que ya es.
Quiero tenerme a mí misma,
recuperar el poder que he cedido a fuera,
y dedicar esa atención y energía a mí,
y a los que sí quieren estar presentes en mi vida.
Y rendirme,
rendirme a lo que es”.