Ayer fui en uno de mis sitios favoritos de Santiago, el O Xardin Dos Soños (El jardín de los sueños, en galego), a tomar un té y descubrí el concepto de la flor de la vida, junto con la geometría que hay detrás del símbolo.
Una artista italiana hizo la clausura de su exposición que había estado expuesta durante un mes en este sitio y para despedirse hizo un pequeño discurso sobre la flor de la vida i nosaltres deleitó con un concierto de gong.
Me fascinó lo simpleza de la geometría de la flor y su significado. Nosotras somos el círculo central. Para podernos relacionar con otra persona debemos hacerlo desde nuestro centro, o lo que es lo mismo, desde nuestra esencia. Sólo así puedes conectar con la esencia de la otra persona. Y si quieres crear una Red afectiva, entonces es importante hacerlo siempre desde el centro.
Nunca antes había oído el sonido del gong y debo decir que me encantó! La artista nos invitó a cerrar los ojos y dejarnos llevar. Recuerdo que cuando oí los primeros sonidos se me puso la piel de gallina. Y no se iba! Estuve en estado meditativo y mi mente iba fluyendo con el sonido, con la piel de gallina yendo y viniendo.
No sé si fue el té que me tomé, el sonido del gong, estar rodeada de mujeres, volver al sitio en sí o quizás una combinación de todo, pero pude alcanzar una perspectiva más amplia y más abierta de las situaciones en las que me he encontrado inmersa en los útimos meses. Noté como pude reconnectar con mi esencia que mi ego y mis miedos le habían quitado la voz estos meses.